El orgasmo, ¿que tanto importa?

El cuerpo nos ha dado la capacidad de tener orgasmo, funcionar y sentir. Y definitivamente agradecemos esta capacidad de sentir placer. Dentro de la activación sexual existe una respuesta sexual, conocida como Orgasmo, clímax, o el conocido «punto de máximo placer».

El orgasmo sucederá como la terminación de algo, primero aparece un estímulo sexual satisfactorio (no todos los estímulos son satisfactorios o propicios para el momento), luego y dependiendo de factores internos y externos este llegará a su punto máximo. Como si pusiera a hervir leche, sabemos que necesitamos la llama y un tiempo específico; si la llama es baja necesitará más tiempo, si la llama es alta el tiempo será menor, y a la vez si no nos gusta esperar y apagamos la llama antes la leche se encontrará fría o tibia, pero no llegará a hervir. Y si no hay gas o electricidad (en caso de tener cocina de inducción), por más que la olla este un hora sobre la cocina no hervirá. Sabemos y entendemos de este proceso, sin embargo INSISTIMOS en que el cuerpo propio o del otro funcione, sin importar los demás elementos.

El orgasmo es placer, y hay placeres orgásmicos que no necesariamente son sexuales, por ejemplo:

• Disfrutar de un chocolate
• Pegar un grito fuerte en la montaña
• Poder cansarte haciendo ejercicios 
• Reirte viendo una comedia
• Ir al baño 
• Y claro, infaltable en esta época: Llegar a casa o carro y sacarse la mascarilla. Ahhh!! qué placer. 

Ahora pensemos… ¿tu cuerpo está acostumbrado a sentir placer, conectar con estos momentos o buscarlos de forma activa? ¿Tenemos la costumbre de habitar y disfrutar de nuestro cuerpo?

Yendo a la parte sexual, el orgasmo es agradable, sí, por supuesto que sí, sin embargo este sucede cuando podemos conectarnos con el momento presente, ser capaces de sentir y abandonar el control.

Si estás pensando en: «tengo que llegar al orgasmo», «por qué no puedo_», «mi pareja seguro me va a preguntar, y si le digo que no se va a sentir mal, entonces mejor finjo», «algo en mi cuerpo anda mal», «mi papá esta enfermo», «hay que pintar el techo», «quiero que ya acabe para ver mi serie en Netflix», etc, no va a suceder.

Ojo, el tener ORGASMO, es PERSONAL, INDIVIDUAL, MI CUERPO ES EL QUE SIENTE, y por ende no es responsabilidad de la otra persona que YO lo obtenga, y menos aún no me hace «menos hombre», o «peor amante»; cuando mi pareja no consigue orgasmo y el sentir esto añade presión a mi pareja y produce un malestar en mí. La pareja puede ayudar a tener orgasmo, Sí, pero sigue siendo mi responsabilidad.

¿Por qué no tengo orgasmo ?

1. A veces, a todas las personas nos pasa que no tenemos orgasmo. Somos humanos no máquinas. 
2. A veces si hay orgasmo, pero este no es el mismo de las películas o no es igual a la descripción que he escuchado
3. A veces tengo orgasmo sola, o en una sola posición pero no en todas. 

Y claro no consigo orgasmos por: 

1. Falta de conocimiento de nuestro cuerpo
2. Falta de conocimiento de nuestro cuerpo + una pareja que termina rápido. O una pareja que sabe poco o nada sobre el cómo actuar y cómo funciona el cuerpo del otro (algunos pensando que lo que vieron en el porno es real) + personas solo centradas en el coito, olvidan lo demás y tampoco funciona así.
3. Incapacidad de poder dejar de pensar o dejar abandonarse y empezar a sentir
4. Traumas pasados, no siempre ni exclusivamente abuso sexual 
5. Situaciones particulares secundarias como: infidelidad, estrés agudo, enfermedades en la familia, cuadros depresivos, ansiosos, hormonales, problemas de circulación, problemas digestivos (dolor por movimientos que corta la respuesta sexual), y otros varios.

Entonces, ¿importa?

Mientras más altas expectativas tengas y estés centrada solo en el orgasmo, frustra mucho no obtenerlo. Sin embargo si logras ver y sentir cada momento a solas o acompañada podrás disfrutar del viaje independientemente de llegar al destino inicial planificado.

¿Y si quiero entender qué me pasa y lograr una mejora? ¿Se puede?

Primero tenemos que realizar una historia clínica completa, para determinar la causa. Por ejemplo las 3 primeras causas descritas requieren psicoeducación y generalmente no suelen pasar de una consulta. Cada persona dependiendo de su formación e historia de vida tiene diversas ideas, conceptos y recursos internos formados en torno a la sexualidad. En consulta tratamos solo los trastornos o conflictos que están generando malestar. 

Las otras causas requieren un plan de abordaje individualizado. Si bien en terapia sexual existe un protocolo para el tratamiento de la disfunción orgásmica, a veces tardamos más o menos en cada etapa, la terapia se adapta a la persona en consulta. Tal como un niño que va creciendo, si queremos que corra, tenemos que ser pacientes y esperar primero el desarrollo del caminar y que domine esta destreza para luego poder empezar a correr. 

Si tu no desistes de consulta, yo tampoco lo hago en buscar una solución.