!No se me para!
Justo cuando estaba con mi pareja quede mal; pero al día siguiente, mi pene, como si nada estaba erecto. !Vaya para hacerme quedarme mal!.
Empecé bien, luego me dio un poco de temor, y me decía !concéntrate!, y termino sucediendo lo que más temía, perdí la erección.
Desde que me esta pasando esto me doy cuenta que ya no puedo tener erecciones. Antes apenas veía alguien que me gustaba estaba listo, ahora apenas tengo algo de erección la pierdo enseguida. Estoy frustrado.
Pienso que mi pareja me va a dejar, que no soy suficientemente hombre, y a mis amigos les digo: !Ayer con mi pareja toda la noche!, si ellos supieran…
Al principio tomaba viagra y me funcionaba, pero ahora ni eso me funciona.
¿Te suena conocido? Pues todos son relatos reales.
¿Y ahora?, ¿Qué me sucede?
Entendamos que el pene funciona cuando puedes conectarte con lo que sientes, y al contrario, no funcionará si estas pensando o queriendo que funcione, no importa lo concentrado que estes, te enfocas en el pensar y no en el sentir.
Mientras más tengas esta “auto-observación” más probabilidades de falla habrá.
Si se ha identificado que se trata de una falla eréctil el tratamiento consiste en identificar el mecanismo que genera esta falla, ser consciente de mi funcionamiento para poder trabajar en él, con lo cual se trabaja con herramientas de respiración, relajación, y a la vez se van implementando algunas técnicas cognitivas conductuales para abordar el “coitocentrismo”, que se entiende como el -enfocarse solamente en el funcionamiento del pene y olvidar al cuerpo que siente y otras ideas que dificulten el funcionamiento-.
Si en la historia clínica se identifica una eyaculación precoz o al contrario una disfunción producto de otras alteraciones, el tratamiento es diferente.
¿Qué dice o piensa mi pareja?
Las parejas pueden apoyar y no causar ninguna molestia adicional al paciente.
A quienes como pareja se sienten despreciadas, no amadas, traicionadas, el involucrarlas en el tratamiento también mejora el pronóstico.
¿Cuánto tiempo dura el tratamiento?
Es variable, depende de los factores vinculados y las herramientas propias de la persona. En ocasiones algunos casos se resuelven satisfactoriamente en 2 a 4 sesiones, mientras otros casos requieren más sesiones.
Entonces ¿hay solución? Sí, pero no es magia, ni se logra con una píldora.